Los nutrientes son compuestos inorgánicos y orgánicos de los cuales las plantas obtienen los elementos que necesitan para construir sus estructuras. Los elementos en sí mismos se denominan a menudo nutrientes. Dependiendo de la ubicación de la planta (terrestre o acuática), los nutrientes se toman del aire, del agua o del suelo. Por lo general, se trata de compuestos inorgánicos simples (por ejemplo, agua (H2O) o dióxido de carbono (CO2)) e iones (por ejemplo, nitrato (NO3), fosfato (PO43-) o potasio (K+)). La disponibilidad de un nutriente depende de su comportamiento químico y de las condiciones locales. Dado que los elementos nutritivos son necesarios en una determinada proporción cuantitativa, la insuficiente disponibilidad de un elemento suele limitar el crecimiento de las plantas. Por otro lado, se puede lograr un mayor crecimiento mediante el suministro de nutrientes (fertilización).