Bioestimulantes para combatir las pérdidas de cultivos
- Cómo los ácidos húmicos estabilizan la tasa de germinación
Las semillas de cada planta tienen un período de tiempo genéticamente determinado durante el cual pueden germinar, durante el cual un brote puede crecer a partir del grano sembrado. El impulso para la germinación también está inscrito genéticamente y depende de las condiciones externas e internas. Sin embargo, las condiciones básicas que deben cumplirse para que la siembra tenga éxito son las temperaturas adecuadas, las condiciones de luz y un suministro de agua suficiente. Ante el cambio climático en curso, estos factores inductores se desplazan cada vez más a niveles extremos de lo que es posible. Como consecuencia de ello, las tasas generales de germinación disminuyen para las plantas que se adaptan a zonas de clima moderado. Esto se debe especialmente a las variedades de cultivos agrícolas de alto rendimiento.
Tratamiento de semillas - leche materna para plantas jóvenes
Para que la semilla sea resistente a la sequía, al calor y, por tanto, a las enfermedades, es aconsejable tratarla especialmente antes de la siembra. Un tratamiento de semillas bien formulado actúa como la leche materna durante el desarrollo de la planta. Por regla general, esto se hace para proteger las plantas contra hongos y bacterias dañinas. Sin embargo, el uso adicional de sustancias húmicas puede extender el efecto. El tratamiento con ácidos húmicos, la fracción principal de las sustancias húmicas, activa los procesos metabólicos y enzimáticos durante la fase embrionaria y, por lo tanto, promueve un mejor y más rápido desarrollo de la planta joven.
Los bioestimulantes conquistan el mercado
Los ácidos húmicos pertenecen al grupo de los bioestimulantes, que están adquiriendo cada vez más importancia tanto en la agricultura orgánica como en la convencional. Actualmente hay unos 200 productores sólo en Europa. La industria de los bioestimulantes crece anualmente entre un 10 y un 12 por ciento. En un momento en el que la presión social y política sobre la agricultura está aumentando, se deben considerar y tomar nuevos caminos. Los bioestimulantes, y con ellos los ácidos húmicos, tienen el potencial de contribuir de forma significativa a garantizar una producción alimentaria sostenible.
Semillas recubiertas como portadoras ideales de ácidos húmicos en el tratamiento de semillas
Especialmente adecuado para el tratamiento de las semillas con ácidos húmicos es la llamada semilla recubierta. En este procedimiento, la semilla desnuda se recubre varias veces con una composición finamente ajustada de carbonato de calcio, hidrato de silicato de magnesio así como macro y micronutrientes. Los ácidos húmicos se introducen primero directamente en la semilla desnuda en una forma altamente concentrada. En un segundo paso, se añaden a la última capa de la capa de nutrientes.
La adaptación a las condiciones de crecimiento cambiantes conduce a la estabilidad de la producción.
Los efectos son enormes. La adición de ácidos húmicos al manto estimula las membranas celulares y las actividades metabólicas, aumentando así significativamente la tasa de germinación de las semillas. Los ácidos estimulan las enzimas de la planta y mejoran la capacidad de absorción de nutrientes. Además, se incrementa el contenido de azúcar y vitaminas de la planta. La planta es más activa y muestra una mayor inmunidad a las enfermedades. Todo esto conduce finalmente a una estabilización de los rendimientos cuando cambian las condiciones de germinación externa y asegura el suministro de alimentos incluso en un futuro más seco.
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