Estamos en febrero, la primavera aún está lejos. Por el momento, el césped sigue aletargado y no quiere ser molestado. Sin embargo, cuando las temperaturas superan con seguridad los diez grados a pesar del final del invierno, el verde cansado despierta de su sueño invernal. Para tener un césped verde y exuberante en los meses siguientes, el césped necesita ahora un tratamiento completo de primavera.

Un césped vital y en forma está bien abastecido desde el principio

Un suministro suficiente de nutrientes y aire en el microcosmos del follaje es de suma importancia, especialmente durante el periodo de crecimiento intensivo del césped. Si hay una carencia, las plantas competidoras menos exigentes, como los dientes de león y los musgos, se extenderán rápidamente. Para evitarlo, además de las actividades habituales como la aireación, el escarificado y el encalado, se debe desarrollar y aplicar inmediatamente una estrategia de fertilización adecuada al lugar.

El momento adecuado para fertilizar depende del suelo

El momento de abonar depende en gran medida de la naturaleza del suelo. Mientras que los suelos ligeros y arenosos, debido a su bajo contenido en nutrientes, deben abonarse entre marzo y abril con la brotación de los primeros tallos pequeños, los suelos limosos-húmicos que tienen suficientes reservas pueden esperar más tiempo. En este caso, las reservas de nutrientes son suficientes para la primera brotación, por lo que la fertilización no es necesaria hasta finales de mayo o incluso junio, cuando el estirón natural disminuye.

La elección correcta del abono es crucial

La elección del abono también depende del suelo. Un análisis del suelo proporciona la información necesaria sobre los niveles de nutrientes existentes. En función de estos valores, se realiza la elección del abono. Si el suelo muestra una gran carencia de nutrientes, es posible que haya que utilizar un abono mineral específico para garantizar una rápida reposición.

Sin embargo, siempre es más favorable elegir un abono orgánico. Aunque los abonos orgánicos son de acción más lenta, liberan los nutrientes en el suelo de manera uniforme y durante un periodo de tiempo más largo. Los abonos orgánicos mejoran de forma sostenible la calidad del suelo y además son inocuos para los insectos, el suelo, las aguas subterráneas y todos los animales del jardín.
Importante: Si decide aplicar abono orgánico, hágalo un mes antes. Estos fertilizantes necesitan un tiempo para hacer su magia.

Además de los demás nutrientes, lo más importante en primavera es contar con suficiente nitrógeno

En primavera, es especialmente importante asegurarse de que el césped tenga un suministro adecuado de nitrógeno. El nitrógeno asegura un crecimiento constante, un follaje exuberante y un buen crecimiento celular en las hierbas. Además, las necesidades de fósforo, magnesio y potasio están relacionadas con el suministro de nitrógeno. El césped necesita dos tercios del suministro anual de nitrógeno entre marzo y junio. El suministro adicional de hierro al césped también conduce a una constitución significativamente mejor del follaje y ha demostrado su utilidad. Por cierto, cuanto más trébol crezca en el césped, más probable es que haya una carencia de nitrógeno; el trébol es también una planta puntera para las condiciones de suelo alcalino.

Ácidos húmicos - impulso de fitness para su césped

Lo ideal es complementar la fertilización de primavera con un preparado de ácidos húmicos adecuado. Un granulado como PERLHUMUS® Gránulos estimula la vida del suelo y mejora la estructura de la matriz del suelo. Especialmente en sitios deficientes, el resultado es claro: el césped está más sano y es más resistente a la sequía, al estrés térmico y a la aparición indeseada de plantas competidoras. Los gránulos de PERLHUMUS® actúan principalmente estimulando la vida del suelo y como lugares de acoplamiento para las raíces finas. Aquí los gránulos forman micro-puntos calientes para el agua y los nutrientes, especialmente en suelos arenosos. En interacción con la vida del suelo y el aumento del humus a lo largo del tiempo, se mejora el crecimiento de las raíces y el suministro general de nutrientes. Combine esto con un preparado líquido, como HS®-300BIO, y su suelo podrá transmitir todo su potencial a su césped. 

El efecto hormonal de los ácidos húmicos reduce el estrés por sequía

Los ácidos húmicos también tienen un efecto positivo en varios procesos metabólicos como la fotosíntesis y la respiración. Según los estudios, su aplicación mejora el rendimiento fotosintético, especialmente cuando está limitado por el estrés ambiental, como el calor y la sequía. Así se reducen los daños causados por la escasa lluvia en los meses de primavera.
El beneficio particular aquí es el efecto hormonal de los ácidos húmicos en las células de la planta, que aumenta la producción de antioxidantes. Durante los periodos de calor y sequía persistentes, esto suele disminuir, lo que provoca un desequilibrio entre los antioxidantes y los radicales libres en las hojas. La hierba detiene en gran medida su crecimiento y sus procesos metabólicos y corre el riesgo de morir.
Si se estimula la producción de antioxidantes mediante la aplicación foliar de ácidos húmicos, éstos pueden contener de nuevo el exceso de radicales y proteger así a la planta. Se obtienen buenos resultados con HUMICRAFT® Liquid, un abono orgánico líquido a base de humato de potasio, extracto de algas y aminoácidos.

Los ácidos húmicos actúan a varios niveles

Los ácidos húmicos tienen muchos otros efectos positivos en su tesoro verde. Quelan de forma natural el hierro del suelo, que es importante para la formación de clorofila, y lo hacen mucho más disponible para las plantas. También aumentan la absorción de micronutrientes y fertilizantes, de modo que pueden utilizarse de forma más eficiente y, por tanto, con mayor moderación.
Por lo tanto, los ácidos húmicos tienen un valor elemental en una estrategia integrada de protección de los cultivos que mejore de forma sostenible la estructura del suelo, acumule humus y proteja el medio ambiente.