Fertilización de primavera en cultivos de cereales: ¿cómo evitar la lixiviación de nutrientes?

El uso de ácidos húmicos en la fertilización primaveral

Los cereales de invierno están creciendo y necesitan ser abonados a tiempo. Ya sea con abonadoras o con fertilizantes líquidos, los bioestimulantes, como las sustancias húmicas, pueden aplicarse al mismo tiempo que los nutrientes. Pero, ¿cuáles son las ventajas?

Siempre que se aplica fertilizante, surge la pregunta: ¿Cómo manejar mejor el nitrógeno? La planta lo necesita urgentemente, pero hay que evitar que se filtre a las aguas subterráneas. Las formas más eficaces de hacerlo son la fertilización foliar dirigida y la acumulación de humus en el suelo. El humus crea una unión firme entre los nutrientes y los complejos arcilla-humus, de modo que las pérdidas de nutrientes se reducen considerablemente. Los ácidos húmicos y fúlvicos mantienen el nitrógeno disponible para las plantas y, al mismo tiempo, mejoran la absorción en la rizosfera gracias a su efecto estimulante.

En la fertilización foliar de la cebada o el trigo, los oligoelementos, como el manganeso, y los micronutrientes pueden aplicarse junto con ácido fúlvico para que los nutrientes se quelaten y se absorban más fácilmente.

En primavera, las grandes diferencias de temperatura pueden causar daños por heladas en los cereales, pero el cambio climático también ha provocado con frecuencia estrés por sequía en los últimos años. Para estar preparado para el estrés abiótico, no sólo es importante proporcionar a la planta un suministro óptimo de nutrientes: el suelo vivo y rico en humus tiene una gran capacidad de almacenamiento de agua, favorece la formación y el crecimiento de las raíces y no se compacta cuando llueve mucho.

Los bioestimulantes no sólo actúan como acondicionadores del suelo. También son fitofortificantes que confieren resistencia a las heladas o la sequía y favorecen un rápido crecimiento en longitud.

Sugerencias para la aplicación de abonos para cereales en primavera

Para la primera fertilización, un ácido húmico concentrado como LIQHUMUS© puede pulverizarse simplemente con el abono. Un producto como HUMICRAFT©, que contiene aminoácidos además de sustancias húmicas, proporciona proteínas fácilmente utilizables como macronutrientes adicionales al cultivo. Las sustancias húmicas tienen un efecto a largo plazo en el suelo y la planta.

La segunda y tercera aplicaciones de fertilizante pueden complementarse con FULVITAL© para aumentar la utilización de nutrientes o apoyarse con AMINOPOWER© Plus para una resistencia adicional al estrés. Ambos productos han sido desarrollados para aplicación foliar.

Después del verano, para preparar la próxima cosecha, es adecuado el económico HS-300© Bio, un preparado húmico altamente concentrado que estimula la vida del suelo, optimiza el pH y aporta una estructura de miga estable al suelo. Esto proporciona al campo la mejor protección contra las condiciones meteorológicas extremas, la erosión y la pérdida de nutrientes. HS-300© Bio prepara el terreno para plantas sanas que brotan y enraízan más rápido y con más fuerza, absorben y utilizan mejor los fertilizantes y son menos susceptibles a los daños invernales.

¿Cuál es su experiencia con las sustancias húmicas en los cereales?

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