La acidificación del suelo ocurre cuando los ácidos suministran al suelo -desde fuera o a través de procesos internos- más protones de los que el suelo puede neutralizar. Si los productos de reacción alcalina de los procesos de neutralización son lavados, la acidificación aumenta. Como resultado, el pH del suelo disminuye.
Los suelos en climas húmedos se acidifican durante su formación. Este proceso natural puede ser intensificado por la influencia humana.