La humidificación es la síntesis de sustancias húmicas estables en el suelo. Se realiza con la participación de organismos del suelo y forma parte del proceso de descomposición de los residuos vegetales. La formación de sustancias húmicas sólo puede tener lugar cuando la degradación microbiana ha progresado hasta tal punto que están presentes productos de fisión reactivos, por ejemplo, monosacáridos, péptidos, aminoácidos o componentes fenólicos. Las sustancias de partida importantes para la humificación son la celulosa y la lignina, que pertenecen a los principales componentes de las paredes celulares de las plantas. En particular, la lignina tiene una alta resistencia a la degradación y sólo puede ser metabolizada por hongos de podredumbre blanca y actinomicetos. La materia orgánica básica se descompone y se convierte en sustancias húmicas amorfas, altamente poliméricas y de color oscuro durante la humidificación. Se concentran principalmente en la capa superior del suelo y tienen un efecto positivo en importantes propiedades del suelo como la fertilidad, la aireación y el equilibrio hídrico.