Las bacterias del suelo son esenciales para varios ciclos de materiales geoquímicos porque actúan como descomponedores y proporcionan sales nutritivas a las plantas. Un gran grupo de bacterias son las llamadas cianobacterias que pertenecen a los procariotas y no a las algas. Son organismos fotosintéticos y por lo tanto independientes de los nutrientes orgánicos, pero necesitan luz para su suministro de energía. Junto con las algas verdes (clorofitas) y otros grupos de algas, forman el fitoplancton del océano y de las aguas dulces y son la fuente básica de alimentación de muchos ecosistemas.