La clorosis es un síntoma de enfermedad (síntoma de deficiencia) en las plantas terrestres, por ejemplo en la vid, causado por la falta de clorofila. La enfermedad tiene un patrón característico de daño: por lo general, las hojas tienen una coloración amarilla típica; las hojas a menudo están dañadas y parecen quemadas, a veces, incluso se produce necrosis (muerte del tejido foliar).
La clorosis suele ser un indicador de la falta de minerales (en particular, la deficiencia de boro, hierro, magnesio, azufre o nitrógeno) y a menudo también sugiere una salinidad demasiado alta del suelo. La enfermedad también puede ser desencadenada por una escasez de agua de larga duración, ya que hace que los nutrientes ya no se transporten en cantidades suficientes.